El SHINRIN-YOKU (Adentrarse en una atmósfera de bosque) o TERAPIA DE BOSQUE no solo te devuelve el contacto con la naturaleza, sino que es muy capaz de reducir significativamente la ansiedad y estrés de cualquier persona.
Terapia nacida en Japón, ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud mental y física. Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, fortalece el sistema inmunológico, mejora la concentración y la claridad mental, y promueve un estado general de bienestar y relajación.
Esta terapia es especialmente relevante en el contexto de la vida urbana moderna, donde las personas están constantemente expuestas al estrés y la estimulación excesiva. El Shinrin-yoku ofrece un respiro tranquilo y rejuvenecedor en medio de la naturaleza, permitiendo que las personas se reconecten con ellas mismas y encuentren equilibrio en sus vidas.
“Se trata de tomarse el tiempo para notar lo que vemos, respirar profundamente y sentir el contacto con el aire, las texturas de las hojas, escuchar el viento entre los árboles, oír los pájaros”.-Amos Clifford-
Surgio en el año 1982 en la Agencia Forestal de Japón como una alternativa para reducir los niveles de estrés. Se trata de una terapia basada en los principios sintoístas y budistas que proclaman un contacto directo con la naturaleza. Mediante de los sentidos, la persona establece una "conexión" con todo el entorno natural para restablecer su paz interior.
Los Beneficios de realizar Shinrin-yoku.
Investigadores de la Universidad de Chiba, dirigidos por Yoshifumi Miyazaki, a través de un biomarcador del estrés, determinaron que aquellos sujetos en contacto con ambientes urbanos presentaban mayores niveles de cortisol comparados con quienes estaban en contacto con un medio natural.
Con la ayuda de técnicas de neurobiología, observaron que el bosque disminuye las actividades cognitivas y aumenta las relacionadas con el placer. Es sabido que los árboles desprenderían compuestos volátiles beneficiosos para el sistema inmunitario, los cuales son denominados fitoncidas. Son los aleloquémicos antimicrobianos que benefician sustancialmente la salud, muy utilizados en medicina holística.
“Hemos pasado el 99,9% de nuestra evolución en ambientes naturales (…). Nuestras funciones fisiológicas aún están adaptadas a esos entornos y en el día a día podemos alcanzar una sensación de bienestar si sincronizamos nuestros ritmos con los del medio ambiente”.-Yoshifumi Miyazaki-
Terapia Shinrin-yoku.
Millones de japoneses que sufre el estrés, realizan la terapia de bosque cada año. Ésta consiste en adentrarse en el bosque, realizando durante este periodo diversas técnicas de respiración por un tiempo limitado de dos horas.
El grupo es controlado antes y después de recibir la terapia, para verificar si hubo o no mejorías. Así, se comprueba de al momento de la eficacia del tratamiento, notando cambios sustanciales en el bienestar, sobre todo el ámbito emocional.
Adentrarse y exponerse a la naturaleza, sintiendo su temperatura, olores, energias, humedad, sonidos.... no solamente mejora el equilibrio psíquico y el bienestar general del organismo sinó que tambien estimula cambios en el sistema nervioso, influiría de manera positiva sobre la irritabilidad, la ira, la depresión, la ansiedad y la tensión.
Además, la naturaleza nos ofrece un recordatorio constante de la belleza y la tranquilidad que existe en el mundo, lo cual puede ayudarnos a mantener una perspectiva más positiva y esperanzadora en la vida. Por lo tanto, pasar tiempo en la naturaleza no solo es beneficioso para nuestra salud física, sino que también es esencial para nuestro equilibrio mental y emocional en un mundo cada vez más agitado y estresante.
Absolutamente, el ofrecer terapias basadas en la naturaleza y actividades al aire libre como parte de alojamientos, asociaciones o grupos de montaña es una tendencia en alza. Estas experiencias ofrecen a las personas la oportunidad de desconectar del estrés de la vida cotidiana y reconectar con la naturaleza y consigo mismos.
Los Encuentros/Cursos/Retiros del Bienestar. que se llevan a cabo en entornos naturales brindan un espacio seguro y enriquecedor para explorar técnicas de relajación, meditación, mindfulness, yoga u otras prácticas de bienestar. Estas actividades no solo promueven la salud física y mental, sino que también fomentan la comunidad, el apoyo mutuo y el crecimiento personal.
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