Finalmente, el turismo no se presentará igual post COVID-19.
Si hay algo que deberemos entender y empezar a asumir es que no volveremos a la dicha “normalidad”. Sino que se volverá a una “nueva normalidad”.
Para entender bien el contesto, tenemos que ver donde estamos "detenidos" en el día de hoy:
La pandemia que se nos ha presentado, aparte de ser una crisis sanitaria, obviamente impacta en la economía mundial, creando un escenario de crisis.
Todas las fronteras cerradas, países aislados sin vuelos comerciales, ni desplazamientos terrestres ni marítimos.
Hoteles, Alojamientos rurales y restaurantes cerrados y sus intermediarios como agencias de viajes, con actividad nula.
De la noche a la mañana la situación ha sido inédita y nunca vista. Podemos decir que es la crisis mas grande del "turismo internacional". ¿Que consecuencias nos van a traer tales bloqueos? Muchas consecuencias y cambios, tanto en sistema económico hasta en cuestiones de salud y legales.
¿Cuantos cruceros, aerolíneas, agencias, hoteles podrán sobrevivir?
Es difícil estimar cuanto tiempo la economía estará parada, cuando se reactivará y quienes resistirán los efectos negativos de esta crisis mundial. Pero el futuro laboral como económico quedará dañado.
Un ejemplo, son los datos de las últimas cifras que relevó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que representa al sector privado global de Viajes y Turismo, muestran que los viajes globales podrían verse afectados negativamente hasta un 25 % en 2020. Esto podría provocar una reducción de empleos del 12 al 14 %.
Lo bueno es que como toda crisis, tiene una fecha de caducidad, lo que no sabemos es para cuando su fin.
La recuperación que se esperada es lenta y algo evidente es que se irá dando por pasos:
*En una primera etapa, comenzarán algunos viajes dentro de un radio de 500 a 1000km y accesibles en coche para no depender de infraestructuras de transporte.(Viendo lo ocurrido, como miles de personas quedaron varadas en aeropuertos, no muchos turistas querrán viajar en avión)
*Seguido, tendremos los viajes regionales y, por último los viajes internacionales.
En particular veremos que los primeros desplazamientos serán hacia destinos cuyo principal atractivo sea el natural,como la playa y la montaña. Tiene su lógica: después de estar encerrados en confinamiento lógicamente desearemos estar en contacto con la naturaleza, especialmente evitando lugares con aglomeraciones.
Esta "crisis sanitaria y económica", sin lugar a dudas nos va a obligar a muchos cambios. Los principales serán los que estén relacionados con nuevas medidas sanitarias que cada destino va a imponer para ingresar al mismo y que también se aplicarán tanto para el transporte como para el alojamiento. Se tendrán que aplicar de forma obligada nuevas medidas de restricciones que pasarán a formar parte de lo cotidiano en los viajes.
Sin duda el sector turístico dispone de un historial comprobado de resistencia frente a las crisis y de forma ejemplar su capacidad de recuperación ha mejorado significativamente en los últimos años. Sin lugar a dudas cambiará la forma en que viajaremos, algunas "formas masivas de turismo" no volverán y surgirán "formas nuevas de viajar", probablemente a un Turismo mas SOSTENIBLE y de PROXIMIDAD.