"Se trata de una actividad muy recomendable para realizar en FAMILIA"
 
La calle Sáinz de Rozas conformada a modo de ensanche a lo largo de la primera década del siglo XX, concentra las mansiones de indianos más significativas. 
 
En el siglo XIX, se produjo en España una acusada corriente migratoria hacia países sudamericanos en un intento de hacer fortuna al otro lado del Atlántico. En muchos casos, los emigrantes regresaron a su país natal con riquezas que modificaron no solo las costumbres cotidianas de habitantes y vecinos, sino también la arquitectura doméstica que se vio influenciada por el estilo indiano.

En la localidad de Lanestosa, en la calle Sáinz de Rozas, es palpable la huella indiana en viviendas que dinamizan un patrimonio urbano de connotaciones señoriales. De grandes dimensiones, los inmuebles disponen de entradas ornamentadas con detalles laboriosos. Uno de los ejemplos emblemáticos del municipio es La Casona, construcción de tres plantas que destaca por la sobriedad de su aspecto, pincelado por elaborados trabajos de herrería presentes en balcones y ventanas. 
 
En la parte posterior, las galerías de madera sobresalen en un edificio con cubierta a cuatro aguas. Muy cerca se halla la Casa Valerdi que, con tejado a dos aguas coronando el conjunto, aporta cono elemento característico las tres calles que estructuran una portada austera que repite las artes de hierro forjado en las terrazas. 

La residencia del indiano Antonio Echevarría Ortiz, de tonalidades blancas con elementos marrones rojizos diseminados en su estructura, presenta curiosas molduras sobre las ventanas y un perfil particular ahondado por su llamativo mirador cubierto y la claraboya superior. Por su parte, la vivienda de Pedro Martínez González exalta el aspecto noble con un frente magnificado por el porche, el mirador y el balcón centrales, rematado por columnas de porte señorial.
 
Aquí podréis ver una de las mejores reperesentaciones de arquitectura Indiana en la comarca de Enkarterri,  con las siguientes Casonas:
 
Casa Pedro Martínez González
En el nº 12, frente al parking, podemos ver la Casa Pedro Martínez González, quien emigró a Cuba donde llegó a tener un tostadero de café. En 1896 regresó a Lanestosa casado con la cubana Olimpia de la Paz y cuatro hijos. 1901 es el año en el que consta levantado este inmueble.
 
Casa Antonio Echevarría Ortíz
A la altura del nº 8, nos encontramos con la Casa Antonio Echevarría Ortíz, quien también emigró a Cuba en 1985 regresando en 1902. Este edificio, terminado en 1906, resultó novedoso en relación al estilo arquitectónico residencial que predominaba en esa época en el municipio.
 
Casa Valerdi
En el nº 6, está la Casa Valerdi, promovida por José María Valerdi Murua que emigró a Guatemala donde se dedicó al comercio, volviendo a instalarse en Lanestosa tras liquidar sus negocios en 1879 para fijar su residencia en este inmueble en 1890.
 
Casa Vizcaya
Más adelante, en el nº 4, la Casa Vizcaya que toma su modelo arquitectónico de la “Casa Pedro Martínez González”. Inmueble promovido en 1912 por Mª Manuela Sainz Ferrer, dueña de “La Casona”, con objeto de que fuera la vivienda de su hijo Juan José Sainz Sainz y su nuera Olimpia Martínez de la Paz, ambos hijos de indianos.
 
La Casona
Situada en el nº 2, La Casona, una de las primeras casas promovidas por los indianos en Lanestosa. El impulsor del edificio fue Ramón Gallo Gutiérrez quién debió encargar el proyecto poco antes de 1872, fecha que figura en los antepechos de hierro de los vanos de la planta baja. Sin embargo en 1875, cuando aún estaba sin concluir, lo vendió por 40.000 pesetas a Juan Sainz Gutiérrez. Juan había emigrado a Filipinas donde llegó a poseer una fábrica textil y negocios de banca, atesorando una gran fortuna. La finalización de obras de este edificio tuvo lugar antes de agosto de 1880, fecha en la que la casa fue registrada.
 
El alzado del edificio es muy sobrio. Consta de tres pisos. La fachada trasera estaba presidida por galerías, algo casi general en la arquitectura residencial nestosana de la época. Con el tiempo la casa sufrió varias reformas en las que se incluyeron nuevos detalles ornamentales en referencia clara al mundo medieval y a las formas acastilladas presentes en toda Europa en esa época. Pesa a ello, mantuvo las pautas de sobriedad.
 
Importante: Aquí no informamos de los precios de ninguna actividad, puesto que este blog ha sido creado únicamente con cáracter informativo en el marco del TURISMO RURAL  para nuestros clientes de Amaloka. 
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