Viajando en coche por la N-634 entre Castro Urdiales y Laredo se abre en la espectacular ría de Oriñón, llamada Agüera.
Frente al viajero aparece la muralla a menudo nublada de Peña Candina. En el cielo planean los buitres. A la derecha, al ras de la olas, vemos un cetáceo varado, se trata del Cabo Cebollero o La Ballena, es el puntal de Sonabia, pueblecito que esconde la playa del mismo nombre.
Un arenal tranquilo, con dunas, refugio secreto en otro tiempo de naturistas sin miedo a las multas y los sustos.
Subimos desde Oriñón, dejando la playa de Oriñón a nuestra derecha, seguimos cruzando el barrio de Sonabia hasta el primer aparcamiento para ir a la playa de Sonabia, es donde se sitúa una capilla, es blanca y encalada, parece griega.
Salimos andando hacia la carreta y proseguimos entre unos chalets que se encuentran a la derecha, con una acera para peatones.
Id por el lateral derecho donde hay un camino que baja hacia el mar, seguimos hasta casi la ballena (montaña que se situa en el mar como una ballena) y al lado derecho del camino tenemos la entrada a la cala por debajo de una higuera, por ello se le llama la Higuera.